Hundimiento de la reforma a la justicia es una deuda con el pueblo colombiano
Por: Esperanza Andrade Serrano
Senadora de la República
Con mucha desilusión nos encontramos con la realidad del hundimiento de la Reforma a la Justicia, debo reconocer que la propuesta presentada por el gobierno nacional era un proyecto que buscaba transparencia, operatividad, eficiencia, acceso y seguridad jurídica.
La propuesta de Reforma a la Justicia que abarcaba temas tan importantes como estructurar una nueva administración de justicia; eliminando el Consejo de la Judicatura, reduciendo las facultades electorales de las altas cortes, se buscó la autonomía presupuestal, para ampliar su independencia y optimizar su funcionamiento; también se propuso elevar a rango constitucional la consolidación de los precedentes judiciales de las cortes, eliminar el bloqueo de nombramientos de magistrados y un tema tan importante como reglamentar la competencia y especialidad de los temas que se presentan en la acción de tutela, que está ocasionando hoy congestión y morosidad en las acciones judiciales ordinarias.
Si bien no concurrieron las condiciones para obtener un acuerdo final frente a un texto definitivo, el liderazgo en cabeza de la señora Ministra de Justicia sentó un precedente invaluable sobre el modelo y la articulación integral que se requiere para subsanar las múltiples deficiencias que aquejan al actual sistema.
La experiencia, la memoria histórica de las múltiples deliberaciones y aportes suscitados en el primer período de esta legislatura, son un precedente inexorable para diseñar la estructura que habrá de desarrollarse en los próximos períodos de agenda legislativa, pues las expectativas legítimas de una reforma a la justicia requieren conservar la continuidad de lo construido hasta el momento, mi compromiso total para que trabajemos por mejorar las condiciones de la justicia.
Continuaremos trabajando por mejorar las condiciones y acciones para lograr una justicia más operativa, eficiente y confiable.